- Puedo caminar por las calles totalmente vacías, sea la hora que sea, el día que sea, sin compañía ni preocupaciones.
- Odio Tucumán.
- Me encanta que no sea tan grande como una ciudad ni tan chico como un pueblo. Vivir la tranquilidad pueblerina pero con todas las comodidades de ciudad.
- Odio Tucumán.
- Es tan relajante dormir en Santa María, sobre todo a la siesta. Poco ruido, no hace calor, brisa suave entrando por la ventana. No sé como voy a hacer para acostumbrarme a dormir menos de doce horas por día.
- Odio Tucumán.
- Los viejitos que se cruzan por la calle siempre te saludan, aunque no te conozcan.
- Odio Tucumán.
- Me acostumbre a tener todo cerca y que la distancia más grande sea de 15 cuadras.
- Odio Tucumán.
- Me autoinducí (?) a no tener absolutamente nada que hacer y verme obligada a pensar.
- Odio Tucumán.
- Amo el olor a Río impregnado en todas partes. Es un olor particular, no es ni a tierra, ni a lluvia, ni a plantas, es una mezcla de todos, que nunca sentí tan fuerte en ningún otro lugar.
- Odio Tucumán.
Santa María, te voy a extrañar tanto...
Tucumán, hoy te veo más feo que nunca.
3 comentarios:
pri! (?)
Moi justo hoy me conecto despues de hace un monton, que weno que hayas actualizado. El sentimiento es mutuo, yo tambien odio Tucuman y me gusta que los viejos me saluden por la calle y el olor a rio jeje, pero este año no hubo nada de eso ¬¬. en nombre de la comunidad de tuculandia te doy la bienvenida a la ciudad de nuevo, el invierno va a ser terrible...
saludos
La cruel realidad golpea con mano dura nuestros cuerpos. Y en tucuman, particularmente, lo hace con mano húmeda y dura, pero sobre todo húmeda.
No queremos saber donde anduvo esa mano.
Comparto el sentimiento.
Pero repito: pensar en exceso hace mal.
Ahora: manos a la obra y que sea lo que Dios/Ala/Buda quiera.
Que te sea leve y bienvenida.
Besos
decimelo a mi...
todavía sigo en gesell..
no puedo creer que se haya terminado..
supongo que me voy a acostumbrar
suerte!!
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